El caso sobre la muerte de Michael Jackson no se reanudará hasta el 4 de enero, después de que un juez le comunicara la decisión al principal acusado en el proceso, el médico personal del rey del pop, Conrad Murray. De esta forma, el galeno podrá seguir ejerciendo medicina tanto en California como en Texas mientras sus abogados preparan su defensa.
Ahora, el juez Michel Pastor, deberá escuchar a las dos partes y determinar si existe suficiente evidencia para celebrar un juicio por el homicidio involuntario del que está acusado Murray.
Además de la demora en el proceso, un éxito en sí para el médico de origen caribeño, los representantes de Murray consiguieron que el magistrado les diera acceso a muestras de fluido del cuerpo de Jackson, como parte de su estrategia para cuestionar los niveles de propofol que, según el informe forense, acabaron con la vida del cantante. Murray admitió haberle suministrado la dosis del anestésico que desembocaron en el ataque cardíaco que acabó con la vida de Jackson.
No pudieron evitar, eso sí, que unas veinte personas increparan a Murray a su salida de los juzgados en Los Ángeles, llamándole asesino en repetidas ocasiones.
Por la otra puerta, la principal, se presentaron juntos los padres del cantante, Joe y Katherine Jackson, un hecho curioso especialmente después de que ambos hicieran oficial la semana pasada su divorcio después de 60 años de matrimonio. Ninguno de los dos quiso hacer comentarios sobre Murray o sobre el caso.
Fuente: elmundo.es
Ahora, el juez Michel Pastor, deberá escuchar a las dos partes y determinar si existe suficiente evidencia para celebrar un juicio por el homicidio involuntario del que está acusado Murray.
Además de la demora en el proceso, un éxito en sí para el médico de origen caribeño, los representantes de Murray consiguieron que el magistrado les diera acceso a muestras de fluido del cuerpo de Jackson, como parte de su estrategia para cuestionar los niveles de propofol que, según el informe forense, acabaron con la vida del cantante. Murray admitió haberle suministrado la dosis del anestésico que desembocaron en el ataque cardíaco que acabó con la vida de Jackson.
No pudieron evitar, eso sí, que unas veinte personas increparan a Murray a su salida de los juzgados en Los Ángeles, llamándole asesino en repetidas ocasiones.
Por la otra puerta, la principal, se presentaron juntos los padres del cantante, Joe y Katherine Jackson, un hecho curioso especialmente después de que ambos hicieran oficial la semana pasada su divorcio después de 60 años de matrimonio. Ninguno de los dos quiso hacer comentarios sobre Murray o sobre el caso.
Fuente: elmundo.es
1 Comentarios:
Nunca he tenido buena corazonada con la justicia que debe tener Michael. Han matado a un ser humano que en vida EEUU no queria, y ahora muerto no le importa a nadie, solo interesa lo que se puede sacar de su muerte, plata y mas plata. Que se vayan todos al carajo. Al final diran que él mismo se lo inyectó y caso cerrado.
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