Elizabeth Taylor: Leyenda Inolvidable de Ojos Color Violeta...




Belleza, talento, encanto, fuerza, bondad, son solo algunas de las palabras que describen a este icono. El mundo del espectáculo se encuentra de luto de nuevo, Elizabeth Taylor una verdadera leyenda de la época dorada del cine nos ha dicho adios el día de hoy... Desde acá nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos. Rendimos homenaje con una pequeña reseña de su increíble vida y por supuesto su relación con nuestro Idolo: Michael Jackson.





Mucho más que una actriz Elizabeth Taylor nacio en Hampstead, Londres, 27 de febrero de 1932 fue hija de emigrantes estadounidenses en el Reino Unido, con los que regresó a América poco antes de la Segunda Guerra Mundial. Su padre era mercante de arte y su madre una actriz retirada. Su madre siempre quiso que fuera una estrella, daba igual de lo que fuese, así que desde muy pequeña la llevó a grabar anuncios, cameos en películas, etc. De ahí que Taylor siempre haya dicho que ella no quiso realizar una carrera como actriz, sino que ésta le fue impuesta. Liz Taylor debe una parte no menor de su celebridad a su agitada vida, pero su carrera actoral es de gran valor por sí misma. Recibio dos premios Óscar: por Una mujer marcada (1960) y por ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966), además de tres nominaciones más, todas ellas en la categoría de mejor actriz principal. Su primera nominación fue por la película El árbol de la vida en 1957 y estuvo nominada los siguientes tres años, hasta que en 1960 se lo concedieron. Tiene por tanto el récord de cuatro nominaciones en años consecutivos, como el actor Marlon Brando. Es una estrella calificada por los medios anglosajones como «bigger than life»: una estrella mayor que la vida misma. Es una recordada leyenda femeninas del Hollywood clásico, gracias a su fotogénica imagen, a una larga lista de películas relevantes con notables actuaciones y a un turbulento historial sentimental.



Supo explotar con maestría su turbador e innegable atractivo sexual y dio que hablar a través de sus romances polémicos. A raíz de su romance con Richard Burton (estando ambos casados con otras parejas), un periódico del Vaticano la acusó de «vagar erótico», frase que inundó los titulares de todo el mundo. Burton salió en su defensa, afirmando de ella que había tenido solamente cinco parejas, todas conocidas, mientras que otras divas de Hollywood se acostaban con cualquiera en la primera noche (si bien manteniéndolo en secreto). Otras fuentes allegadas a la actriz coinciden al describirla como bastante convencional en el amor: dicen que, si se casó ocho veces, fue porque no era proclive a aventuras fugaces y quería formalizar cada nueva relación con una boda.
Es, probablemente la actriz que ha sido declarada «la más hermosa del mundo» en más ocasiones que ninguna otra, incluso superando al llamado «animal más bello del mundo», Ava Gardner. Su rostro se convirtió en símbolo de perfección durante décadas, desde los años 40 hasta bien entrada la década de los 70.

Tan famosa por su carrera cinematográfica como por su vida sentimental, Liz Taylor ha sido objeto de la prensa rosa por sus constantes divorcios y matrimonios y por sus problemas de salud: consumo excesivo de alcohol, una lesión de columna que ha requerido diversas operaciones y un tumor cerebral. Desde hace años acudia a actos públicos en silla de ruedas. Matrimonios Elizabeth Taylor debe parte de su notoriedad mundana a sus ocho matrimonios: A los dieciocho años contrajo matrimonio con Conrad Nicholas Hilton, con quién estaría casada sólo un año. Su segundo matrimonio fue a los veinte años, con el actor británico Michael Wilding, con quien tuvo dos hijos. A los 24 años ya estaba separada nuevamente. Su tercer matrimonio fue con el productor de cine Mike Todd, quien un año después moriría en un accidente aéreo (1958). Con Mike tuvo a su tercera hija. Después de un periodo de tan sólo seis meses de viudez, conoció, en 1959, al mejor amigo de Mike Todd, el cantante Eddie Fisher, casado por entonces con su mejor amiga Debbie Reynolds. Contraerían matrimonio en medio de uno de los escándalos más sonados de la época .



En 1962, en la filmación de Cleopatra, conoció al actor Richard Burton, quien sería su gran amor, con quien se casaría y se divorciaría en dos ocasiones y con el que adoptaría a su cuarta hija. Sus constantes discusiones, su carácter borrascoso y sus polémicas relaciones fueron la causa de grandes escándalos, los más grandes de los que se tenga conocimiento. Ríos de tinta corrieron desde el inicio de la publicitada película, hasta su divorcio en 1974, su reconciliación en 1975 y su nuevo divorcio en 1976. Burton la agasajó con fastuosas joyas, como el diamante amarillo Krupp y la Perla Peregrina, que antaño perteneció a Felipe II y fue reproducida por Velázquez. Cuando esta joya salió a la venta y la compró Richard Burton, desde España se intentó entorpecer la operación, afirmando que era falsa. Pero es sin duda más famoso el diamante Taylor-Burton de 69 quilates, comprado en 1969 por 1,2 millones de dólares. Su séptimo matrimonio fue con el senador John W. Warner, con quien tuvo un matrimonio infeliz que la llevó al alcoholismo. Elizabeth estuvo a punto de casarse con un abogado mexicano, Víctor Luna, quien desapareció días antes de asistir al registro civil . Finalmente, se casaría con Larry Fortensky, un obrero de la construcción, de quien finalmente se divorció en 1996.

Filmografía Elizabeth Taylor tiene en su haber un total de 64 películas para cine y televisión con una carrera sumamente prolífica en el del mundo del cine. Entre las más conocidas tenemos:

  • Fuego de juventud (1944)

  • Courage of Lassie (1946)

  • El padre de la novia (1950)

  • Gigante (1956)

  • El árbol de la vida (1957)

  • La gata sobre el tejado de zinc (1958)

  • De repente el último verano (1959)

  • Una mujer marcada (1960)

  • Cleopatra (1963)

  • ¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966)

  • Se divorcia él, se divorcia ella (1973) (TV)

  • El pájaro azul (1976)

  • El espejo roto (1980)

  • Malicia en el país de las maravillas (1985) (TV)

  • Norte y Sur (1986) (TV)

  • Dulce pájaro de juventud (1989) (TV)

  • Los Picapiedra (1994)

  • These Old Broads (2001) (TV)
Premios Cuenta en su haber con dos premios de la Academia como mejor Actriz (1960 – Una mujer marcada, 1966 – Quien le teme a Virginia Wolf), dos Globo de Oro como mejor Actriz (1960 – Suddenly, last Summer, 1974 – Miércoles de Ceniza,). Estos entre muchísimos otros premios como Golden Laurel, BAFTA, Premio del Festival Internacional de Cine de Berlin, David Donatello, National Board of Review, Asociacion de Críticos de Nueva York, así como también numerosos reconocimientos a su trayectoria y labores humanitarias.



Salud

Elizabeth Taylor paso en muchas ocasiones por el quirofano, no por razones estéticas sino de salud. Padecía del corazón desde hace años y fue operada en 2009 de una fuga en una válvula cardíaca, una intervención que en palabras de la actriz salio "perfectamente bien". Además de sufrir de varias neumonías durante su vida. Taylor había superado en los últimos años problemas de espalda, diversas operaciones de cadera e, incluso un tumos benigno en el cerebro que le fue extirpado en 1997. Una lista a la que hay que añadir un pasado de abusos de alcohol y drogas.

Su fallecimiento

Sucede el miércoles 23 de marzo de 2011 en el hospital Cedars-Sinai Medical Center, donde era tratada por síntomas de insuficiencia cardiaca congestiva. Estuvo ingresada dos meses y medio y, a pesar de que evolucionaba favorablemente, finalmente murió mientras dormía. "Su impresionante filmografía, su éxito como mujer emprendedora y su activismo incansable y valiente en la lucha contra el sida, todo ello nos hace sentir increíblemente orgullosos. Sabemos, simplemente, que el mundo es un lugar mejor desde que mi madre vivió en él. Su legado nunca desaparecerá, su espíritu seguirá con nosotros y su amor vivirá para siempre en nuestros corazones", fueron algunas de las palabras de su hijo Michael H. Wilding.




Su lucha contra el SIDA
Liz fue una de las primeras celebridades que se comprometió en la batalla contra una enfermedad que acabó con el actor Rock Hudson, uno de sus grandes amigos y compañero de reparto en filmes míticos como Gigante. Tras su muerte a mediados de los años ochenta Taylor ayudó a fundar la American Foundation for AIDS Research y poco después abría su propia fundación, The Elisabeth Taylor Aids Foundation.

Fue por este motivo galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1992. Además ese mismo año participó en el concierto en tributo a Freddie Mercury, hablando acerca de la prevención necesaria para combatir el SIDA.



Su Relación con Michael Jackson Fue quizás la mejor amiga de Michael Jackson y ambos asumieron como propia una batalla que les haría ganarse el respeto internacional más allá de su trabajo como artistas: la lucha contra el SIDA. Su amistad con Michael Jackson había comenzado más o menos en la misma época, cuando tras la abrupta salida de Taylor de uno de sus conciertos, el músico la llamó acongojado pensando que no le había gustado su música. Resultó que la actriz no tenía buena visibilidad y por eso decidió irse antes del fin del espectáculo. Aquella conversación telefónica, que duró más de tres horas, se convertiría en la semilla de una poderosa amistad "Compartíamos el amor más puro y generoso" dijo la estrella tras la muerte del rey del pop.


Al compartir cumpleaños, vacaciones e incluso el día a día juntos, no es extraño que también los intereses de uno se convirtieran en los del otro. La causa del sida, en la que Taylor fue una de las celebridades pioneras, también se convirtió en la causa de Michael Jackson, una de las estrellas que más dinero llegó a donar para impulsar la investigación de una enfermedad que en los ochenta decimó a la población homosexual estadounidense. La organización AIDS Project LA fue una de las que más se benefició del apoyo de Michael Jackson, un artista que el año 2000 entró en el libro Guiness de los Records por ser el que mayores contribuciones hizo a causas humanitarias. La influencia de Taylor incluso en cómo repartir su dinero también fue muy fuerte: la AIDS Project LA recibió uno de los mayores impulsos económicos precisamente gracias al apoyo de Elizabeth Taylor.


Eran amigos entrañables que compartían el hecho de ser famosos desde pequeños. Incluso Michael Jackson le dedicó la canción Liberian Girl, del albúm Bad. El "Rey del Pop" fue precisamente ella la primera persona que lo llamó así en una entrega de premios, y de ahí surgió el apelativo tan popular. Además, Michael Jackson le escribió una canción exclusiva para su cumpleaños 65, llamada Elizabeth I love you, y una fotografía con ambos juntos fue incluida en la carpeta del álbum de éxitos de Jackson History. Michael fue el padrino de su boda don Larry Fortensky e inclusive la recepción se llevo a cabo en Neverlad. En esa ocasión los medios intentaron tomas fotografías del evento y Liz hizo algo que ha sido ejemplo para otros artistas: vendió las fotografías y donó este dinero las fundaciones para el SIDA.



En años recientes, lo apoyó en sus tribunales ante las declaraciones de abuso infantil que pesaban en su contra y ayudándolo en su recuperación cuando Michael fue puesto en tratamiento. Elizabeth Taylor se mostró incondicional, negando todas las acusaciones. Hizo también la presentación de Michael durante la celebración del 30 aniversario de su carrera y asistió al funeral privado del artista, a quien quería y respetaba profundamente.

Luego de la desparición física de Michael, Elizabeth mantuvo el contacto con sus hijos, inclusive en una ocasión fueron fotografiados en una salida, donde se mostraba a la actriz y los niños felices de compartir.

Como una muestra mas del corazón de esta mujer sus familiares pidieron que no enviaran flores, el dinero destinado a ello fuera donado a las instituciones de caridad. Elizabeth: fuiste una gran mujer y una gran estrella, el cielo hoy se regocija al recibirte.

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