Darren Hayes habla sobre el impacto de Bad en su vida

Bad es sin duda mi album favorito de Michael Jackson de todos los tiempos. Evoca en mi asociaciones fuertes y agridulces. Por un lado fue un increíble huracán de éxitos e impactantes videos, también ocupó ese extraño espacio de ser el disco que seguía al más vendido de todos los tiempos, una expectación de la que no creo que Michael pudiese escapar nunca. Es una pena porque el album tuvo un éxito fenomenal. Tuvo 5 singles número uno en Billboard (un record mundial) y vendió más de 35 millones de copias, es el 5 más vendido de todos los tiempos. Todavía, me parece como fan de aquella época, que Bad fue tratado injustamente simplemente por no ser Thriller. La ironía es que yo estoy feliz de que no lo fuera.

Yo no tenía Thriller por entonces. Shock! Horror! Pero es cierto. Era problema de la economía, no podíamos permitirnoslo. Para cuando ahorré el dinero suficiente para compar Thriller, había pasado el dominio masivo mundial premiado en los grammy moonwalkero que duró tres años. Así que esperé pacientemente para el "siguiente" disco.

Para cuando el sonido de Bad abrió los cielos, yo estaba en la mejor época para apreciar la música. El año era 1987 y yo tenía 15. El 31 de agosto de aquel año hubo una locura masiva durante el pre-lanzamiento y el lanzamiento del video musical no fue una excepción. Fue un evento televisivo de máxima audiciencia – ‘Michael Jackson : The Magic Returns’ y tenía el video de 17 minutos que habiá dirigido Martin Scorcese para ‘Bad’: la secuela de Michael’ para Thriller – el video más exitoso de todos los tiempos. ¡Sin presión! Ya habíamos probado la balada ‘I Just Can’t Stop Loving You’ – pero aquel no fue realmente el primer gran single. Fue como un teaser. Casi una forma de quitarse de encima la presión. En el negocio lo llamamos ‘soft release’. No, el evento real fue la primera gran canción pop y el video que acompañaba a ‘Bad’. ¡Ahí estaba la presión! Hasta yo la sentí como fan.

¿Cómo sonará? ¿Qué imagen tendrá él? Y lo más importante – ¿me encantaría tanto como adoraba Thriller?

La respuesta fue un gigantesco ¡SI! Musicalmente, el tema Bad era DIVERTIDO. Era movido y energético y no se veía venir el funk ni el soul. No me esperaba la imagen de Michael. Adoraba su androgineidad y su nueva imagen de cuero negro y hebillas. Su pelo. Su maquillaje. Era una estrella del pop. Un heroe.

En el colegio se metían conmigo así que podéis imaginar el impacto que tuvo en mi el vídeo de BAD. Su personaje era desafiado y ¿qué hacía él? Chasquear los dedos en el aire y aparecer como un superhéroe con cuero negro y hebillas. Luego bailaba como una tormenta y cantaba como un angel escupiendo retórica y confianza.


Cuando conseguí el disco finalmente, escucharlo fue una experiencia religiosa. Todavía recuerdo el cartón de la portada, el olor a la tinta, los increíbles créditos y por supuesto las fotos interiores de Matthew Rolston con Michael llevando gafas de sol y cuello vuelto distorsionadas mientras se movía ante la cámara.


El sonido, bueno, era increíble. La percusión y la voz agresiva de ‘The Way You Make Me Feel’ en afilado contraste con las armonías dulces de los coros. La locura de ‘Speed Demon’ – la diversión del dueto de Stevie Wonder ‘Just Good Friends’ y por supuesto ese himno global que pone los pelos de punta, ‘Man in the Mirror’. Tenía la violencia de ‘Dirty Diana’ y finalmente la joya de la corona de Bad: Smooth Criminal. Olvida Billie Jean, guarda Thriller. Quería ver un video para ese tiro de adrenalina que era la canción! Como trabajo colectivo, los temas estaban a un millón de kilómetros del brillante Thriller. Donde Thriller era poco denso y conservador en sus golpes, Bad era sonido en techincolor. Joven, furioso o sexy. Nada en él sonaba como una repetición de algo que hubiera hecho antes.


El resto de la campaña también tuvo misterio. ¿Qué veía el ‘sexy Michael’ en el horizonte? Ahí estaba en el video de ‘The Way You Make Me Feel’ que convirtió en fan hasta a mi hermana rockera. El antes hombre aniñado ahora lideraba su própio musical de West Side Story – golpeando su pecho y dando caza a una bella chica por la calle. Cada video era un acontecimiento. MTV acababa de llegar a la televisión australiana (¡como programa de 2 horas 3 veces a la semana de madrugada!). Pero yo me sentaba allí para cada premiere de video a medianoche – preparando los controles del grabador de video para capturarlo y verlo una y otra vez. Estudiar sus movimientos y obsesionarme con los detalles. Luego llegó la gira. Mis fans de toda la vida sabrán la experiencia de transformación que tuve viendo a Michael en directo por primera vez. Brisbane Entertainment Centre – 25 y 28 de noviembre de 1987. Como era tristemente normal y vergonzoso, la prensa australiana lanzó una campaña negativa bastante agresiva sobre Michael por entonces, informando a los ciudadamos de que actuaría tras un telón de plástico para no respirar los gérmenes de los australianos. Ridiculo. Pero funcionó: las ventas de entradas se frenaron. MJ iba a actuar en estadios pero debido a las malas ventas de entradas fue degradado a polideportivos en mi ciudad. En lugar de una noche con 40.000 personas, hizo dos conciertos de 9000. Ahora es imposible imaginar que el Rey del Pop no pudiera llenar un concierto, pero en ese momento, esa fue la realidad en mi ciudad.


El libro de la gira era extraordinario. Tenía fotos de Michael con un misterioso traje blanco con un sombrero blanco. ¿Me había perdido algo? ¿De qué video era? Tuve que esperar un año para enterarme.


He escrito numerosos relatoso sobre esa noche pero sobra decir que acabé casi en primera fila por accidente (mis entradas baratas para el estadio fueron cambiadas por asientos de pista cerca del escenario) y la actuación cambió mi vida: me hizo saber lo que quería hacer para el resto de mi vida. Fue un concierto espectacular y me las arreglé para comprar entradas para el segundo concierto también, donde vi a a Stevie Wonder cantar a duo con Michael y también el debut del un coreógrafo de Brisbane, Wade Robson que hizo su debut en el escenario con 5 años de edad bailando con Michael durante los bises.


Durante la promoción de Bad, tenía todos los maxis en vinilo. Que conste, mi portada favorita era la de Man In The Mirror – una increíble foto en blanco y negro de Michael con tinta plateada y negra. Las botas de Dirty Diana también me alucinaban, llevé unas iguales junto con una hebilla de moto Triumph a mi fiesta de fin de curso de aquel año.
Bad llenó 2 años de mi vida en el colegio. Me vio pasar de niño acosado sin amigos a liderar los musicales de mi escuela con confianza y un propósito en la vida. Me dio a un héroe en el que reflejarme. Alguien extraño, que se movía al ritmo de su própio tambor y alguien orgulloso de no encajar en el molde.

Cuando acabó la promoción de Bad y parecía que la mágia se iría alejando de mi mundo, vi un anuncio de una película en una revista que mehizo parar en seco. ‘Moonwalker’ – protagonizada por Michael Jackson.


Ahí esatba con aquél traje blanco en un poster de cine que recordaba a las películas de George Lucas o Steven Spielberg. ¿Qué era aquello? Tuve que esperar hasta que saliera la película. Tuve la suerte de trabajar a tiempo parcial en una tienda de discos en esa época y me las arreglé para conseguir entradas para un pase de prensa y marqué la fecha en mi calendario. Pronto se reveló el misterio del traje blanco, era el traje que Michael llevaba en el video de Smooth Criminal con algo de verguenza llevé una replica del traje al pase. Me sentí un poco tonto cogiendo el bus en medio de un húmedo verano australiano – vestido de blanco con un traje que incluía los tirantes y calcetines azules! Fui uno de los dos que asistieron disfrazados. El otro era Wade Robson con 6 años. Llevaba una replica perfecta del traje blanco y bailaba con movimientos idénticos. Le dije hola tras la película. Nadie se dio cuenta de quién era pero yo le dije ‘¿Eras el niño que bailó con Michael Jackson en el concierto?’. Me miró con sus ojazos marrones y sonrió con un "Si". Él y su familia acabaron mudándose a Estados Unidos con la ayuda de Michael, y bajo la enseñanza de Michael, Wade acabó haciendose choreógrafo de Justin Timberlake y Britney Spears. Pero por entonces, en 1988 todavía era un crio. LE dije adios y a él y la era Bad y cogí el bus a casa con mi sombrero blanco en la mano. Wade partió hacia Neverland y yo hacia un viaje que me llevaría a cantar sobre el mismo escenario de mi ciudad 10 años después.

Fue el mejor viaje de bus de mi vida.




La portada original de Bad – antes de que la problemática discográfica forzase a Michael a cambiarla. Todavía la prefiero.

*Traducido por Xtarlight y Mpenziwe para www.MJHideOut.com

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