Tras la muerte de Michael Jackson, pensaba sobre la ironía de la vida. Seguramente como muchos, nunca fui su fanático, por el contrario de alguna forma sentía algo de rechazo por los reportes que se publicaban sobre él (ciertos o no) acerca de la manera de cómo había llevado su vida personal. Sin embargo, no puedo negar que al ver las noticias de su muerte me estremecí al caer en conciencia sobre su mensaje. Canciones como "Somos el Mundo" y "Curemos al Mundo", nos dejan un mensaje irreprochable y fue entonces cuando al entender la profundidad de estas canciones, caí en conciencia de cómo esta persona desde los años 80 nos está gritando al mundo lo que debíamos tener en cuenta y es realmente importante para la humanidad.
Venezuela desde entonces, por el contrario y al igual que muchas otras partes del planeta, ha venido en decadencia. No hemos hecho de Venezuela un mejor país para nosotros, para nuestros hijos, aún cuando sabemos que todos somos Venezuela; nosotros fuimos los niños y somos los responsables de ser cada día más brillante, pero no lo hemos hecho. Teníamos y tenemos la opción de salvar nuestras propias vidas. Somos nosotros quienes hacemos un mejor día cada día, solo tú y yo.
Compartiendo esta inquietud con un gran amigo, comenzamos a pensar de cómo sería la idea de curar a Venezuela. Cómo nosotros como simples venezolanos sin tener ningún apego político podríamos lograr curar y recuperar lo que ya hemos perdido. En solo dos minutos surgieron un sin fin de ideas que obviamente el problema es llevarlas a la práctica. Sin embargo, reconocimos que este sentimiento y estas ganas de luchar por nuestro país, son compartidos sin duda alguna por una cantidad de venezolanos que se encuentran tanto dentro como fuera del mismo.
Ahora bien, qué podemos hacer al respecto tú y yo como venezolanos comunes y corrientes. Hemos escuchado infinidad de reproches al "imperio", y sin duda hay muchas cosas en que nosotros como país lo superamos, pero también hay que reconocer las bondades de potencias mundiales y hacer (como se llama en término de negocios) un benchmarking de aquellas cosas buenas que podemos copiar, tropicalizar e implementar en nuestro país para el beneficio de todos.
Comencemos a cambiar desde nuestra área de control. Comencemos a servir mejor, en todos los sentidos, en mi trabajo, en mi casa, con mi familia, vecinos y amigos. Comencemos a agradecer igualmente por todo aquello que recibimos igualmente de todos estos actores. Comencemos a negarnos a hacer las cosas que van en contra de nuestros principios y derechos humanos. Comencemos a hacer otra cosa en lo que somos buenos para el beneficio de la comunidad, en mi trabajo y en mi familia. Comencemos a educar, a aquellos que no han tenido la opción de exponerse al mundo, que hay muchas otras formas de vivir mejor. Comencemos a exigir con resistencia pacífica y a lograr una unión con aquellos que piensan diferente para así lograr un solo objetivo. Comencemos a reflexionar si mi decisión y actuación es digna y a tener empatía de cómo estas decisiones y acciones afectan a terceros que pudieran ser incluso, mi propia familia. Comencemos a labrarnos el camino para rendirle cuentas a Dios, y sentirte complacido y satisfecho de que tus acciones no van en contra de sus mandamientos, por complacer los mandamientos del poder o de una ley impuesta.
Haciendo reflexión al pensamiento de Michael Jackson, la invitación es a que Curemos Venezuela. Hagamos un mejor lugar para ti, para mí, para nuestra raza entera. Tenemos muchas personas muriendo en cuerpo y alma, pero si nos importa lo suficiente para nuestra vida, haz un mejor lugar para ti y para mí, pero sobre todo, para nuestros hijos.
Venezuela desde entonces, por el contrario y al igual que muchas otras partes del planeta, ha venido en decadencia. No hemos hecho de Venezuela un mejor país para nosotros, para nuestros hijos, aún cuando sabemos que todos somos Venezuela; nosotros fuimos los niños y somos los responsables de ser cada día más brillante, pero no lo hemos hecho. Teníamos y tenemos la opción de salvar nuestras propias vidas. Somos nosotros quienes hacemos un mejor día cada día, solo tú y yo.
Compartiendo esta inquietud con un gran amigo, comenzamos a pensar de cómo sería la idea de curar a Venezuela. Cómo nosotros como simples venezolanos sin tener ningún apego político podríamos lograr curar y recuperar lo que ya hemos perdido. En solo dos minutos surgieron un sin fin de ideas que obviamente el problema es llevarlas a la práctica. Sin embargo, reconocimos que este sentimiento y estas ganas de luchar por nuestro país, son compartidos sin duda alguna por una cantidad de venezolanos que se encuentran tanto dentro como fuera del mismo.
Ahora bien, qué podemos hacer al respecto tú y yo como venezolanos comunes y corrientes. Hemos escuchado infinidad de reproches al "imperio", y sin duda hay muchas cosas en que nosotros como país lo superamos, pero también hay que reconocer las bondades de potencias mundiales y hacer (como se llama en término de negocios) un benchmarking de aquellas cosas buenas que podemos copiar, tropicalizar e implementar en nuestro país para el beneficio de todos.
Comencemos a cambiar desde nuestra área de control. Comencemos a servir mejor, en todos los sentidos, en mi trabajo, en mi casa, con mi familia, vecinos y amigos. Comencemos a agradecer igualmente por todo aquello que recibimos igualmente de todos estos actores. Comencemos a negarnos a hacer las cosas que van en contra de nuestros principios y derechos humanos. Comencemos a hacer otra cosa en lo que somos buenos para el beneficio de la comunidad, en mi trabajo y en mi familia. Comencemos a educar, a aquellos que no han tenido la opción de exponerse al mundo, que hay muchas otras formas de vivir mejor. Comencemos a exigir con resistencia pacífica y a lograr una unión con aquellos que piensan diferente para así lograr un solo objetivo. Comencemos a reflexionar si mi decisión y actuación es digna y a tener empatía de cómo estas decisiones y acciones afectan a terceros que pudieran ser incluso, mi propia familia. Comencemos a labrarnos el camino para rendirle cuentas a Dios, y sentirte complacido y satisfecho de que tus acciones no van en contra de sus mandamientos, por complacer los mandamientos del poder o de una ley impuesta.
Haciendo reflexión al pensamiento de Michael Jackson, la invitación es a que Curemos Venezuela. Hagamos un mejor lugar para ti, para mí, para nuestra raza entera. Tenemos muchas personas muriendo en cuerpo y alma, pero si nos importa lo suficiente para nuestra vida, haz un mejor lugar para ti y para mí, pero sobre todo, para nuestros hijos.
Fuente: El-Universal
Nerio Jose Ortigoza
nortigoza@hotmail.com
2 Comentarios:
q lindo reportaje,aunq lamento q conocio a michael luego de su muerte y cayo como muchas otras personas por la prensa amarillista q molesto y hablo tan mal de un hombre brillante q lo unico q deseaba de todo corazon era salvar nuestro planeta y ayudar a los niños y desvalidos del mundo...a pesar de eso....
Que bello está! Es verdad todo lo que dice ahí. Como esta hay mucha mas gente que se han Dado cuenta ahora, el tipo de persona que era Michael Jackson, un ser lleno de dulzura y amor hacia el prójimo por eso todavía Tenía y tiene admiradores (as) por toda parte del mundo, Por eso Hay un dicho que dice y es cierto: "No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos".
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